piropos y frases de amor

¿Le importa si la miro durante un ratito? Quiero recordar su cara para mis sueños.
¿Crees en el amor a primera vista o tengo que volver a pasar delante tuyo?.
¿Me permites utilizar tu teléfono? Quiero llamar a mi madre para decirle que he conocido a la chica de mis sueños.
Entre rosas he nacido, entre espinas moriré, pero una chica como tú nunca olvidaré.
Quien soñará con amarte, con ser un trozo de tus sueños y penetrar en tu mañana, quien pensará en pertenecerte y saber amarte para teñir el cielo del color de tus ojos.
¿Te puedo hacer una foto? Quiero enviarla a mis amigos y demostrarles que los ángeles existen.
Perdona, pero la reconozco. ¿No fuimos locamente felices y casados en una vida anterior?.
Uno aprende a amar, no cuando encuentre a la persona perfecta, sino cuando aprenda a creer en la perfección de una persona imperfecta.
Te amo no sólo por lo que eres, sino por lo que soy cuando estoy contigo.
Aunque te vayas de aquí, siempre estarás en mi mente, nunca serás mi pasado, siempre serás mi presente...
Nacimos para vivir nacimos para soñar nuestro destino es morir nuestra misión es amar.
Las flores de mi jardín, florecen en primavera pero mi amor por ti, florece la vida entera.
El verdadero amor no se conoce por lo que exige, sino por lo que ofrece.
Es triste mirar al mar en una noche sin luna pero más triste es amar sin esperanza alguna.
Las aguas buscan los ríos, los ríos buscan el mar, yo solo busco tus labios, para poderlos besar.
Duda que sean fuego las estrellas, duda que el sol se mueva, duda que la verdad sea mentira, pero no dudes jamás que te amo.
Si cada vez que pienso en ti, una estrella se apagara, no habría en el cielo una estrella que brillara...
Importante es mi corazón porque me hace vivir, pero más importante eres tú, por que lo haces latir.
Si tu fueras un árbol yo seria enredadera para tenerte entre mis brazos hasta el día que me muera.
En mi casa tengo un canario que canta cuando te nombro. Mira si te nombro veces que hasta el canario está ronco.
El río vuelve a su cauce, la golondrina, a su nido, sólo el corazón no vuelve a tener la ilusión que ha perdido.
Anoche pedí a un ángel que fuese a protegerte mientras dormías. Al rato volvió y le pregunté por qué había vuelto. Una ángel no necesita que otro lo proteja, me respondió.
No te fijes en la letra, ni tampoco en la escritura, fíjate en mi que te quiero con locura