Un holandes, un uruguayo, una señora mayor y una mina con unas tetas infernales en un tren con camarotes.
Estando los cuatro sentados en el camarote, el tren pasa por un túnel, se apagan las luces; en el medio del túnel se escucha un ¡PLAF! y a la salida, cuando vuelve la luz, aparece el holandes con los cinco dedos marcados en la cara.
El holandes piensa: "El uruguayo le quiso tocar una teta a la señorita, esta se confundió y me pegó el cachetazo a mí".
La mujer mayor piensa: "El holandes le quiso tocar una teta a la señorita, ésta se ofendió y le pegó un cachetazo"
La tetona piensa: "El holandes me quiso tocar una teta, se confundió y se la tocó a la vieja, esta se ofendió y le pegó un cachetazo"
Y el uruguayo piensa: "No veo la hora de pasar por otro túnel así le doy otro cachetazo a este holandes hijo de puta que de puro culo nos dejó afuera del mundial.
Estando los cuatro sentados en el camarote, el tren pasa por un túnel, se apagan las luces; en el medio del túnel se escucha un ¡PLAF! y a la salida, cuando vuelve la luz, aparece el holandes con los cinco dedos marcados en la cara.
El holandes piensa: "El uruguayo le quiso tocar una teta a la señorita, esta se confundió y me pegó el cachetazo a mí".
La mujer mayor piensa: "El holandes le quiso tocar una teta a la señorita, ésta se ofendió y le pegó un cachetazo"
La tetona piensa: "El holandes me quiso tocar una teta, se confundió y se la tocó a la vieja, esta se ofendió y le pegó un cachetazo"
Y el uruguayo piensa: "No veo la hora de pasar por otro túnel así le doy otro cachetazo a este holandes hijo de puta que de puro culo nos dejó afuera del mundial.
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