domingo, 18 de octubre de 2009

ESTABA RIQUISIMO!!!!!!

Tres hijos dejaron su hogar, se independizaron y prosperaron. Cuando se juntaron nuevamente, hablaron de los regalos que habían podido hacerle a su madre.

El primero dijo:
-Yo construí una casa enorme para nuestra madre.
El segundo dijo:
-Yo le mandé un Mercedes con un chofer.
El tercero dijo:
Les gané a los dos: ustedes saben cuánto disfruta mama de leer la Biblia, y saben que no puede ver muy bien. Le mandé un gran loro que puede recitar la Biblia en su totalidad. Les llevó 20 años a 12 Franciscanos enseñársela. Contribuí con $1.000.000 por año durante 20 años, pero valió la pena. Mamá sólo tiene que nombrar el capítulo y el loro lo recita.
Pronto, la Mamá envió sus cartas de agradecimiento.
Escribió a su primer hijo:
- Andrés, la casa que construiste es tan grande. Yo vivo en un solo cuarto pero tengo que limpiar toda la casa.
Escribió a su segundo hijo:
- Miguel, estoy demasiado vieja como para viajar. Me quedo en casa todo el tiempo, así es que nunca uso el Mercedes.
Escribió a su tercer hijo:
Mi queridísimo Luis, fuiste el único hijo que tuvo el sentido común de saber lo que le gusta a tu madre....
...el pollo estaba delicioso...

Entra un borracho a una cantina y grita:

¿Quién se cree muy gallo?
Todos los que estaban dentro se quedan callados, pasa un rato y después de varias copas grita de nuevo.
¿Quién se cree muy gallo?
Y se para un vaquero de 1.90 de estatura y le dice:
Yo, yo me creo muy gallo, ¿Por qué?
Y le contesta el borracho:
No pues, no más para que me despierte a las 05:00 am de la mañana.
 
Un asmático sube con problemas 5 pisos, llama a la puerta le abren y dice:

Doctor, tengo mucha asma, ¿Qué me recomienda?
Fácil, no fume, no beba, descanse y cómprese unos lentes.
Y, ¿Qué tienen que ver los lentes con el asma?
Son para que encuentre la casa del doctor, que está abajo, yo soy albañil.
 
Dicen que un ratero estaba caminado por un centro comercial, buscando una victima; pero no había ninguna y era tarde. Hasta que ve en la puerta de una tienda a una viejita, y dice:

¡Ésta es mi oportunidad!
Se acerca poco a poco y le quita la cartera a la viejita y se pone a correr a toda velocidad por la calle central, y la viejita grita:
¡Agárrenlo que es ratero!
Y sigue corriendo, otras personas ven el hurto y gritan también:
¡Agárrenlo que es ratero!
Ya cruzaba una cuadra y salían unos estudiantes de un instituto, y ven a la viejita con las otras personas persiguiendo al ratero, y se acoplan al grupo y todos gritan:
¡Agárrenlo que es ratero!
La gente que perseguía al hombre eran cerca de 300 personas, y sólo los separaba 10 metros, y cuando lo estaban por atrapar, el ratero sube por las ventanas de un edificio y la gente indignada desde abajo gritaba:
¡Agárrenlo que es ratero!
El hombre seguía subiendo, ya había alcanzado unos 20 metros de altura llega a una ventana de la cual se agarra, pero ésta se rompe con el peso del hombre, el que se va de espalda y cae al precipicio.
Entonces, el hombre en un momento de desesperación grita:
¡AGARRENME QUE SOY RATERO!
 
Un tipo llega a las puertas del cielo, donde lo recibe San Pedro quien, tras consultar un registro que tiene delante, le dice:

Veamos, no has hecho nada especialmente malo en la vida, pero la verdad es que tampoco has hecho nada especialmente bueno. Me temo que una cosa viene a compensar la otra. No se puede decir que hayas hecho nada extraordinario, o sea que no te puedo dejar pasar.
Pero, ¿Y lo de los motoristas?
Explícate.
Iba conduciendo por una carretera, de noche, cuando vi a un grupo de motoristas dando una paliza a un pobre tipo junto a la carretera. Salí del coche, me acerqué al jefe del grupo y le di en toda la cara.
¡Caramba!
Y entonces les dije a todos que soltaran al tipo o se las iban a tener que ver conmigo, así que lo soltaron.
Vaya, es estupendo, ¿Y cuándo ocurrió eso?
¡Pues, hace un par de minutos!
 
 
 

No hay comentarios: